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El capo: Hizo su trabajo
En un partido sumamente discreto, donde ambos no arriesgaron, el accionar de Juan Pablo Begazo en el pórtico arequipeño fue lo más rescatable. El portero impidió que tres mano a mano del conjunto ‘poeta’ terminaran en gol. Pese a la derrota final, Begazo redondeó una aceptable jornada y no ha hecho extrañar al lesionado José Carvallo.
La clave: Por algo le dicen ‘Amuleto’
Cuando el partido se acababa, Roberto ‘Malingas’ Jiménez sorprendió a la defensa arequipeña para añadir un centro lanzado desde el sector derecho por Alexander Sánchez: así decretó, a los 90’, el único tanto del cotejo. El ex San Lorenzo logró resarcir su opaco rendimiento durante el partido con el tanto que selló la clasificación de su equipo por primera vez a la Copa Libertadores.
La calamidad: No hubo erupción
El ataque de Melgar estuvo irreconocible en Trujillo. Tanto los generadores de fútbol –Salas y Carboni– como los finalizadores –Cuesta y Meza Cuadra- no aparecieron en el partido y Melgar no le ocasionó mayores problemas a Diego Morales, que fue un espectador más.
El duelo: 3x1
Juan Pablo Begazo se constituyó como la figura del cotejo, en gran parte, por los tres mano a mano que les ganó a los jugadores de Vallejo. Tanto Roberto Jiménez, Niger Vega y Saulo Aponte tuvieron la posibilidad de vencer la resistencia del portero de Melgar, pero sus malas definiciones, sumadas a las virtudes del número ‘12’ arequipeño, ocasionaron que esas inmejorables ocasiones de gol se desperdiciaran.
El cambiazo: Arroz sin sal
Salvo el ingreso de Alexander Sánchez, quien participó en el único tanto del partido, las variantes que operaron tanto Víctor Rivera como Marcelo Straccia (Julio Zamora no viajó a Trujillo por temas de salud) no dieron mayores resultados. En tienda trujillana, el ingreso de Aponte no incrementó la presencia ofensiva en área arequipeña. Es más, el ex Alianza Atlético desperdició la única situación de peligro que tuvo. Mientras tanto, en tienda arequipeña, Renato Valdivia, Percy Manchego y Edson Aubert no marcaron la diferencia durante los minutos que estuvieron en el campo.
La cancha: Cara y sello
El público que se dio cita al Mansiche vivió una mezcla de emociones durante el partido. Si durante la primera mitad, los hinchas trujillanos llevaron al extremo de pifiar a sus jugadores debido al bajo nivel que mostraron, al final, los silbidos se convirtieron en aplausos y celebraciones por la clasificación del cuadro ‘poeta’. La euforia llegó al extremo y unos 50 hinchas, aproximadamente, ingresaron a la cancha a celebrar.
Kazuki ito: Este Legario no se va
Partido correcto de Fernando Legario, quien no tuvo mayores inconvenientes para dirigir el partido entre trujillanos y arequipeños. Asimismo, sus asistentes Coty Carrera y Walter Sosa no protagonizaron mayores polémicas.
Fotos: diario La Industria de Trujillo// Texto: dechalaca.com
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