Mario Viera, ex arquero y entrenador uruguayo, está de vuelta en el país. Campeón con Alianza Lima en el 2006 (como asistente de Pelusso) y DT por casi tres años del César Vallejo es una voz autorizada para analizar la problemática de nuestro balompié, al que pese a todo dice asegurarle un gran futuro en la Copa Libertadores y en la selección al mando de Sergio Markarián.
–¿Cuán complicado es dirigir en el fútbol peruano?
–Durísimo, pienso que es el torneo más difícil del mundo. Es muy largo, y las localías son muy fuertes en todos lados. La geografía desgasta, vas del llano a la altura y del calor al frío, como si nada. Están las canchas sintéticas, que hay que encontrarles la mano. Y, encima, ahora hay como 9 equipos que pelean arriba.
–Precisamente, el Vallejo se convirtió en uno de ellos…
–Claro que sí. Cuando agarré el equipo en el 2008, recién ascendíamos y era una situación apremiante. Año tras año nos hicimos respetar y los objetivos fueron creciendo hasta alcanzar la Sudamericana con lo que entramos en la historia de Trujillo al jugar por primera vez un torneo internacional.
–Sin embargo, no continuaste al frente del equipo. ¿Cómo te fuiste de Trujillo?
–Muy agradecido, porque me dio la posibilidad de mostrar mi trabajo, incluso cuando me cesaron, la institución me agasajó, entregándome una plaqueta. Eso es inédito, ¿en qué parte del mundo cuando te sacan te premian? Quiere decir que hubo un trabajo que fue valorado. Simplemente se terminó un ciclo y era hora de tomar otros horizontes.
–¿San Martín, Alianza y León de Huánuco harán una buena Copa Libertadores?
–El panorama es auspicioso. Lo hecho el año pasado por Alianza, Universitario y Juan Aurich dejó muy en alto el nombre del fútbol peruano y, sin duda, la valla ahora es más alta. Además, la imagen está cambiando, y eso es bueno para todos.
–Escribiste el libro “Un sentimiento…ser arquero”, ¿qué estilo prefieres?
–No me gusta el arquero que sale para la foto. Prefiero el que se enfrenta a una pelota difícil y minimiza esa acción que parecía muy peligrosa con una actitud de tranquilidad y seguridad. Pienso que Leao Butrón es el mejor, porque no es un arquero volador, sino sobrio. Después está Forsyth, lamentablemente ha tenido muchas lesiones. También me gustan mucho Penny, Libman y Raúl Fernández.
–¿Qué chances le das a Perú en la Copa América Argentina 2011?
–La tendrá complicadísima. Uruguay es un equipo que viene de un Mundial exitoso y además ya está armado a diferencia de otros que se encuentran en pleno recambio. Chile y México también hicieron un gran Mundial; pero la selección peruana tiene excelentes jugadores, solo es cuestión de armar un buen grupo.
–Si estuvieras en el lugar de Markarián, ¿serías inflexible como él o perdonarías a los indisciplinados?
–Yo haría lo mismo que hizo Sergio. La situación es muy difícil, pero hay que poner mano dura así se trate de grandes jugadores. En realidad, no hay ningún problema en que el jugador salga y se relaje después de un partido, en Europa lo hacen. La diferencia está en el exceso, eso es lo que complica las cosas.
–Aparte de la indisciplina, ¿continuamos con el problema de la mentalidad?
–Cuando hay excesos todo se derrumba, y el fútbol peruano cometió el exceso de perder por un tiempo muy largo. No hay espejos ni referentes que seguir. El jugador joven aparece con la mentalidad de que todo está mal y que así seguirá. El estado anímico es fundamental, eso hay que fortalecerlo nuevamente, y creo que Sergio es la persona indicada para hacerlo.
LIBERO
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